Una nueva semana comienza, día lunes 6:00
am, yo desperezándome con un poco de lentitud como siempre, ya que me costaba
levantar, ya hace siete años que vivo acá, en la ciudad de Madrid, y aún no me
acostumbro al horario, aparte de esto no pude dormir mucho, me despertaba a
cada rato, esta vez no era un sueño lindo lo que me despertó, era una
pesadilla, una horrible pesadilla que parecía a la vez tan real.
Perdón, me presento, Paula Chaves, 23 años,
vivo con mis papas Alejandra y Miguel y mis hermanos, Gonzalo y Delfina. Desde
los 16 años estoy acá, me costo muchísimo dejar Argentina, viví muchas cosas allá,
pero prefiero no meterme y hablar sobre el tema (por ahora). Trabajo, soy
secretaria del jefe de una empresa muy
prestigiosa acá en Madrid por las mañanas, y por las tardes estudio para
recibirme de psicóloga, era una profesión que me apasionaba, desde chica
siempre lo quise.
13:30 del medio día, yendo
al bar de la esquina de la empresa para almorzar como todos los días, sola, si,
no tenía amigas, horrible, pero cierto, lo único que me sostenía era mi familia.
Llegue y pedí lo mismo de siempre, mientras que esperaba mi orden volví a
pensar en él, la persona que copaba todos mis sueños, la que hacía que me
desvele por horas mirando sus recuerdos, esos recuerdos que vi en esa caja,
cada vez que pensaba en él, en Pedro, agarraba esa caja, miraba todo lo que
había adentro y la par lloraba, podían pasar minutos, y hasta horas, y yo
seguiría mirándola, era lo único que tenía de él, y lo que más me llenaba de
felicidad y a la vez tristeza, felicidad por recordar tantos momentos lindos, y
tristeza por ya no haberlos seguido, por habernos separado, de cuerpo, porque
mi corazón sigue con el suyo, lo siento.
*Flash back*
Yo recostada sobre su
hombro y el abrazándome, viendo una película en el cine, ya que conseguí la
victoria de elegirla una romántica, yo al final derramando unas lagrimas, sí,
soy muy sensible , él abrazándome, aunque somos amigos, tenemos la confianza de
abrazarnos el uno al otro sin problema alguno, nos conocemos de chicos, vivimos
prácticamente juntos, el es mi vecino, y bueno, si yo no voy a la casa de él,
él viene a la mía, en fin, nos encontrábamos saliendo del cine, de la mano,
si, no teníamos vergüenza, era algo
normal para nosotros, Pedro me preguntó si podía acompañarlo a un lugar, yo
dudosa pregunte a donde, respondió con un “sorpresa” que palabra que me causaba
un amor-odio, amor, porque algo lindo, supongo me darían o dirían, y odio,
porque siempre te hacen esperar a lo último para dártelo o decírtelo, respondí
que si, y así emprendimos a aquella “sorpresa” Pedro pidió un taxi, ya que tenemos
14 años, en auto solos no vamos a poder andar.
Minutos pasaron, y estábamos
en camino a no sé donde, porque Pedro, con astucia me tapo los oídos cuando le
paso la dirección al taxista, supuse que ya estábamos llegando, ya que el mismo
me pidió amablemente que me tape los ojos, asentí y así lo hice, ya que era una
sorpresa, la seguiría al pie de la letra, me ayudo a bajar, ya que de torpe que
era no podía sola, y luego de caminar un poco, no mucho, me hizo parar, me dijo
que me destape los ojos y así hice, los abrí y estábamos en una especie de
parque, pequeño, prácticamente un jardín, había varios bancos, pero no gente,
solo a lo lejos, que caminaban por la vereda que cruzaba la calle, y los autos,
claro. Yo ya lo sentía a Pedro diferente, como más tierno, pero no de la forma
de amigo, de otra forma, y no lo voy a negar, no me molestaba, porque hace
varias semanas, casi meses, que vengo sintiendo cosas por él, pero no esas
cosas que siente una amiga, esas cosas que sentís cuando estas enamorada, creo,
porque yo nunca lo estuve antes, en fin, tendría que ver con eso la sorpresa? me
lo pregunte en mi mente, no logre responderla ya que Pedro me bajo a la
realidad y me invito a sentarme en uno de aquellos bancos del parque, me senté,
ya un poco nerviosa, miraba sus ojos, esos ojos cafés, eran tan lindos, me
atrapaban tanto, sonreí, el hizo lo mismo, hasta que logra modular una palabra,
bah, varias, le pregunte para que me trajo, el se incomodo aún más, me
miro, y me dijo que hace varias semanas
que viene sintiendo cosas por mí que no las sentía antes, que no las siente un
amigo, que tenía la necesidad de abrazarme, mirarme, besarme, cuando dijo lo
último quede helada, se me estaba declarando y no podía ser más tierno, miro
abajo, me volvió a mirar, se percato que sonreí y enarco igual una sonrisa,
retomo el habla, y me dijo te quiero, yo respondí que yo también, y el fue acercándose
cada vez más a mí, yo no me aleje, y tampoco me acerque, quede ahí, quieta, sin
saber qué hacer, me agarro del cachete, lo acaricio, y me dijo eso que sin
saberlo tanto esperaba, esa palabra que muchas queremos escuchar, “querés ser
mi novia” lo mire, mi cara creo que daba un poco de miedo, estaba helada ante
tanta declaración, pero no iba a dudarlo, yo también quería, no lo iba a dejar ir, mire para
abajo, tenía vergüenza, lo admito, en realidad creo que ambos teníamos vergüenza,
lo volví a mirar, y volví a sonreír, module un si apenas de mi boca, y lo
abrace, estuvimos varios minutos así, hasta que nos separamos, quedamos frente
con frente, nos miramos así, el me agarro de los cachetes, yo a él, y sellamos
ese tan lindo día con ese beso que ambos esperábamos, lindo, y dulce, lleno de
amor.
*Fin flash back*
Y ahí me encontraba,
llorando nuevamente, el mozo se acerca a traerme la orden, la acepto con una
media sonrisa, y vuelvo a mirar para abajo, me seco las lágrimas y me dispongo
a comer.
¡HOLA GENTE! acá de nuevo nosotras, esperemos que les agrade, y pidan nos por twitter (@AlwaysPedraula o @FatiPauliter) si quieren que les pasemos los capítulos, muchas gracias por leer♥
ATT: Agus&Fáti2.0 man(?